Tratamiento pediátrico
La primera visita al dentista
Es importante acostumbrar a tus hijos al dentista a una edad temprana. Puedes simplemente llevar a tus hijos a tu propia revisión para que sus dientes también estén «contados». Sin embargo, si tú misma tienes mucho miedo al dentista, no debes contarle a tu hijo ninguna anécdota negativa sobre el tratamiento dental y concierta una cita aparte. Cuando un niño visita al dentista por primera vez, nos tomamos más tiempo para enseñarle la sala de tratamiento y explicárselo todo. Si el niño sigue sin abrir la boca, esperaremos hasta la siguiente cita. Después le damos una pequeña recompensa del cofre del tesoro por abrir la boca.
Higiene bucodental en casa
En cuanto salga el primer diente, también hay que cepillarlo. Utiliza para ello el cepillo de dientes infantil más pequeño y pasta de dientes infantil. El dentífrico infantil contiene algo menos de flúor que el de los adultos, ya que los niños tragan dentífrico más a menudo. También debes dejar que tu hijo se cepille los dientes relativamente pronto, pero sigue cepillándoselos cada vez que se cepille los dientes. Los niños sólo pueden cepillarse los dientes solos cuando saben escribir con fluidez, es decir, cuando tienen unos 7-8 años. Sin embargo, los primeros dientes permanentes salen detrás de los últimos dientes de leche a los 6 años. ¡Asegúrate de que se cepillan bien estos dientes desde el principio!
Función de los dientes de leche
Los dientes de leche tienen una función de reserva para los dientes permanentes. Es esencial mantenerlos sanos, ya que su pérdida prematura puede causar dientes desalineados en la dentición permanente. Además, los dientes de leche gravemente dañados pueden dañar el germen de los dientes permanentes. Cuando cepilles los dientes de tu hijo, también debes estar atento a los cambios de color. Una pequeña caries en un diente de leche suele poder tratarse sin dolor y sin mucho esfuerzo, incluso cuando los niños son aún muy pequeños.
Nutrición
Es importante que tu hijo coma una dieta sana con la menor cantidad de azúcar posible. Además de los dulces poco saludables, debes prestar especial atención a lo que bebe tu hijo. Las bebidas dulces deben evitarse a toda costa, ya que se consumen a lo largo del día y, por tanto, provocan muchos ataques de ácido/azúcar. Las bebidas dulces también incluyen los zumos y los refrescos de zumo. Si tu hijo va a tomar bebidas dulces, asegúrate de que sólo las consuma con las comidas principales. También es importante que tu hijo consuma flúor, ya que fortalece el esmalte dental. Es aconsejable utilizar dos fuentes distintas de flúor. Una es el flúor de la pasta dentífrica. Otra fuente de flúor puede ser la sal de mesa fluorada o las pastillas de flúor.
Dientes desalineados
Los dientes mal alineados pueden deberse a malos hábitos, como chuparse el dedo o la pérdida prematura de los dientes de leche. También hay maloclusiones hereditarias o causadas por labio leporino, mandíbula o paladar hendido. Si los dientes de tu hijo parecen estar desalineados, te remitiremos a un ortodoncista, que decidirá si debe realizarse un tratamiento de ortodoncia y cuándo.
Escuela de cepillado dental
Junto con tus hijos, comprobamos cómo se cepillan los dientes y practicamos con ellos la técnica de cepillado correcta para prevenir el desarrollo de caries.
Tratamiento anestésico
Si los niños no pueden ser tratados a pesar de nuestros esfuerzos, también realizamos tratamientos anestésicos.
