Tratamiento con láser
El rayo láser es un haz de luz de alta energía de una longitud de onda específica que tiene un efecto sobre las estructuras tisulares. Por un lado, el rayo láser tiene un efecto desinfectante o esterilizante y, por otro, tiene un efecto hemostático o coagulante. Se puede utilizar en odontología para tratamientos quirúrgicos, en periodoncia y en endodoncia (tratamiento del conducto radicular). Desgraciadamente, este tratamiento moderno no suele estar cubierto ni por los seguros médicos legales ni por los privados. En cirugía, se pueden hacer incisiones sin hemorragia. La herida puede cicatrizar más rápidamente tras la intervención quirúrgica. Esto es especialmente recomendable cuando se acorta el frenillo labial, que suele realizarse en niños. Con el dispositivo láser, la intervención es totalmente incruenta y, por tanto, mucho más cómoda para los niños. El rayo láser puede utilizarse para desinfectar la cavidad de resección durante la apicectomía. En periodoncia, el tratamiento con láser puede utilizarse como medida complementaria. Es importante que primero se realice un tratamiento convencional de las encías. Con la ayuda del rayo láser, se puede reducir aún más eficazmente el número de bacterias en las bolsas de las encías. El rayo láser también reduce la sensibilidad de los dientes. El efecto desinfectante del láser también se utiliza en endodoncia. El objetivo del tratamiento endodóntico es sellar el diente contra las bacterias. Para conseguirlo, hay que eliminar previamente todas las bacterias de los conductos. Esto se consigue enjuagando y preparando el diente. El aparato láser puede utilizarse para combatir las bacterias del interior del diente de forma aún más eficaz.