Tratamiento de la periodontitis
¿Cuándo hablamos de «periodontitis»?
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria del tejido que rodea los dientes, el llamado periodonto. A partir de los 45 años, la periodontitis es la causa más frecuente de pérdida de dientes. La aparición de la periodontitis es inicialmente indolora para la persona afectada, pero suele ir asociada a una mayor tendencia al sangrado, inflamación de las encías y mal aliento. Pueden desarrollarse bolsas en las encías de forma inadvertida, debido a la descomposición del hueso maxilar. El resultado es una pérdida de anclaje del diente, que puede llevar al aflojamiento del diente y, más tarde, a su pérdida. En muchos casos, el proceso sólo progresa lentamente (progresión crónica), pero en algunos casos se produce una rápida progresión de la pérdida de tejido (progresión agresiva) incluso a una edad temprana. La periodontitis no tratada también se considera un factor de riesgo para la salud -sobre todo para la diabetes y las enfermedades cardiovasculares- y puede provocar partos prematuros.
En el proceso de destrucción periodontal intervienen bacterias especiales de las bolsas de las encías. Se consideran desencadenantes de la inflamación, pero los mecanismos de defensa individuales también determinan el curso de la enfermedad. Los fumadores tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar periodontitis.
Síntomas de la periodontitis
La periodontitis suele ser indolora al principio. Los siguientes signos pueden indicar una enfermedad del periodonto:
- Encías sangrantes
- Inflamación y enrojecimiento de las encías
- Recesión de las encías
- Mal aliento desagradable
- Drenaje de secreciones de las bolsas de las encías
- Dientes flojos
- Cuellos de dientes sensibles
¿Qué pasos del tratamiento son necesarios?
La periodontitis puede detectarse fácilmente durante una revisión dental con ayuda de la prueba de cribado periodontal (PSI). Para reconocer la gravedad y agresividad de la enfermedad, se realizan diversos exámenes en la boca (por ejemplo, prueba de sangrado, estado periodontal), y también se analizan radiografías. Las formas agresivas de la enfermedad pueden diagnosticarse mejor mediante la determinación microbiológica adicional de las bacterias de la bolsa.
El tratamiento periodontal restaura el tejido que rodea la raíz del diente a un estado libre de inflamación, frenando así la descomposición progresiva del periodonto. El llamado pretratamiento con instrucciones detalladas de higiene bucal y limpieza profesional de los dientes suele reducir ya significativamente el grado de inflamación de las encías. La limpieza intensiva de las bolsas de las encías bajo anestesia local con diversos instrumentos y dispositivos (tratamiento cerrado) es el siguiente paso del tratamiento y ya puede conseguir el resultado deseado si la profundidad de la bolsa es escasa.
Se requiere un procedimiento quirúrgico (tratamiento abierto) para dientes con periodontitis muy avanzada y bolsas profundas o para bolsas que muestran signos de inflamación (hemorragia, secreción) a pesar de este tratamiento. Al aflojar el margen gingival, el tratamiento de la bolsa se realiza bajo visualización y se elimina el tejido enfermo. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento antibiótico al mismo tiempo.
¿Cómo se puede asegurar el resultado del tratamiento?
La periodontitis es una enfermedad crónica que requiere cuidados de por vida. Es importante someterse a revisiones periódicas y mantener una higiene bucal óptima en casa. Es especialmente importante el cuidado interdental con ayudas adecuadas.
El tratamiento de seguimiento regular (revisión) en la clínica dental es igual de importante. Las zonas problemáticas se identifican en una fase temprana y se realiza una limpieza dental profesional para estabilizar los resultados del tratamiento conseguido anteriormente.
Según el riesgo de enfermedad, pueden ser necesarias de dos a cuatro citas al año para prevenir la reaparición de la enfermedad periodontal.
